El colegio es el principal entorno donde los niños/as se relacionan y desarrollan, además de ser donde más ocupaciones realizan junto con el hogar. El terapeuta ocupacional (TO) es el encargado de fomentar la participación activa y funcional en las actividades, tareas, ocio y relaciones de los peques.
Durante la jornada escolar, se presentan diversas oportunidades para involucrarse en ocupaciones y actividades significativas (escribir, jugar en el patio con compañeros/as, salir de excursión, comer, practicar deporte, realizar tareas de higiene…). Por lo tanto, el TO y los profesionales del colegio deben de trabajar conjuntamente para fomentar su independencia y participación.
En general, algunas de las principales funciones que puede desempeñar un TO en la escuela son:
- Conseguir la máxima independencia de los alumnos a partir del uso de actividades terapéuticas.
- Abordar las necesidades motoras, sensoriales o cognitivas que afectan el acceso o la participación en el plan de estudios.
- Diseñar actividades y/o tareas para el desarrollo de habilidades.
- Adaptación de actividades o material escolar (tanto físico como cognitivo).
- Modificar el ambiente para facilitar la atención y la funcionalidad.
- Proporcionar elementos que faciliten la entrada de información sensorial.
- Asesorar en las adaptaciones y reformas necesarias para garantizar que tanto la accesibilidad al centro cómo en su interior se ajuste a las características y necesidades de los alumnos.
- Elaborar y entrenar en ortesis, productos de apoyo y material que facilite la ergonomía y el control postural para fomentar el desempeño de actividades.
- Asesorar y orientar a familias y profesionales.
Por otro lado, son los profesionales escolares los que detectan los primeros signos de alarma que pueden llegar a ocasionar un retraso psicomotor o un desorden de integración sensorial. Según el Colegio Oficial de Terapeutas Ocupacionales de Galicia (COTOGA), los principales motivos de consulta son:
- Torpeza motriz fina (grafía, uso del lápiz, tijeras…).
- Problemas de coordinación bilateral, óculo-manual, visual…
- Dificultades en el cruce de línea media.
- Limitaciones a nivel de praxis (ideación, planificación y ejecución).
- No saber llevar un orden en la secuencia de las actividades.
- Inquietud en el aula.
- Autonomía: ponerse mandilón, ir al baño, alimentación, selectividad alimentaria…
- Limitaciones sensoriales a nivel auditivo (ruido ambiental, puertas…), visual (luces, movimiento…), táctil (mancharse las manos, texturas…), propioceptivo (presión en el trazado del lápiz, postura en el aula) e vestibular (juego en el parque, subir/bajar escaleras).
- Dificultades a la hora de la relación con sus iguales.
En resumen, el trabajo interdisciplinar con los colegios aportan a los niños mayores oportunidades de desarrollo de capacidades/habilidades y mayor participación con sus iguales y en el aula. En Neuraxis, trabajamos mano a mano con los coles para conseguir el máximo rendimiento y participación de nuestros peques.
