Muchos procedimientos clínicos ocasionan complicaciones de diferente gravedad entre los que se encuentra un tipo de disfagia llamada disfagia iatrogénica.
Este tipo de disfagias algo desconocidas se producen como efecto secundario a:
- La administración de ciertos medicamentos como sedantes o anticonvulsivos que actúan en el SNC.
- Intervenciones quirúrgicas como traqueostomías.
- Otros procedimientos como intubaciones orotraqueales, sondas nasogástricas, radioterapia, quimioterapia, ventilaciones mecánicas…
A continuación se detalla cuál es el alcance de esas complicaciones.
DISFAGIA IATROGÉNICA DERIVADA DE UNA SEDACIÓN
La sedación altera el estado de alerta de la persona, lo que puede provocar diferentes síntomas:
- Efectos depresores sobre el Sistema Nervioso Central (SNC), incluyendo las áreas que controlan la deglución.
- Reducción de la sensibilidad de la vía aérea y de la garganta, aumentando el riesgo de aspiración.
- Retraso en el inicio del reflejo deglutorio.
- Complicaciones gastrointestinales como la aparición de reflujo o la alteración de la motilidad gastrointestinal.
DISFAGIA IATROGÉNICA DERIVADA DE UNA TRAQUEOSTOMÍA
En este caso las dificultades para tragar pueden derivarse de:
- La proximidad anatómica entre el esófago y la tráquea, pudiendo dañar los músculos y nervios que intervienen en la deglución.
- El uso prolongado de la traqueo, que provoca la inflamación y la cicatrización de los tejidos más próximos, afectando a la función deglutoria de la persona.
- La alteración de la movilidad de la faringe durante el proceso deglutorio debido a que el tubo de traqueostomía ejerce presión sobre ella.
DISFAGIA IATROGÉNICA DERIVADA DE UNA INTUBACIÓN OROTRAQUEAL
La inserción de un tubo a través de la boca y la tráquea puede estar asociada con el desarrollo de disfagia iatrogénica por:
- La existencia de lesiones en las estructuras cercanas en el momento de insertar el tubo.
- El reflujo gastroesofágico provoca irritación o daño del revestimiento del esófago.
- El uso prolongado del tubo orotraqueal.
DISFAGIA IATROGÉNICA DERIVADA DE UNA SONDA NASOGÁSTRICA
La sonda nasogástrica es un tubo flexible que se inserta a través de la nariz y la garganta hasta el estómago y su uso puede originar disfagia iatrogénica porque:
- La presencia de la sonda reduce el reflejo deglutorio, provocando dificultades en el inicio y en la coordinación del acto de tragar.
- El tubo provoca una disfunción de los músculos de la garganta y afecta a la función deglutoria.
- La mala colocación de la sonda causa lesiones en los tejidos de la nariz, garganta o esófago.
DISFAGIA IATROGÉNICA DERIVADA DE RADIOTERAPIA O QUIMIOTERAPIA
La radioterapia y la quimioterapia son tratamientos que se utilizan en el manejo del cáncer y ambas pueden estar asociadas con el desarrollo de disfagia iatrogénica cuando:
- La radioterapia es dirigida a las zonas del cuello y de la cabeza, porque puede afectar a los tejidos proximales, incluyendo los músculos y nervios que intervienen en el proceso deglutorio.
- Algunos medicamentos provocan náuseas, vómitos o inflamación del esófago.
- Ambos procedimientos pueden provocar fatiga, debilidad, sequedad bucal y pérdida del apetito.
DISFAGIA IATROGÉNICA DERIVADA DE MEDICAMENTOS
En este caso, las dificultades para tragar pueden derivarse de:
- La irritación o inflamación del esófago o la garganta.
- La reducción de saliva dificulta el paso de los alimentos y líquidos a través del esófago.
- La reducción de la sensibilidad de la boca y de la garganta puede dificultar la detección de alimentos y líquidos en la boca y afectar la coordinación de la deglución.
- La combinación de ciertos medicamentos.
En cualquiera de los casos, el logopeda tiene un papel fundamental en el manejo de la disfagia iatrogénica originada por cualquiera de los procedimientos mencionados ya que aborda todas las dificultades deglutorias que surgen como consecuencia de ellas.
En definitiva, es importante destacar que no todas las personas que se someten a estos tratamientos y procedimientos desarrollan disfagia iatrogénica. La gravedad y la incidencia de este tipo de disfagia pueden variar según la persona, la habilidad del profesional de la salud y el tipo de tratamiento, entre otros factores.
Identificar la disfagia iatrogénica a tiempo es importante para poder actuar y minimizar el impacto en la calidad de vida de la persona. Si no se trata adecuadamente, pueden surgir complicaciones graves como neumonía por aspiración y desnutrición.
