El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) interfiere negativamente en el desarrollo, el funcionamiento social y el rendimiento académico. Por lo tanto, es muy importante conocer y establecer determinadas estrategias de las que se pueden beneficiar nuestros hijos, con la finalidad de que las implementen en su vida diaria y como consecuencia las dificultades que presenten no interfieran en su vida cotidiana.
¿Qué estrategias pueden ayudar a mi hijo a hacer los deberes?
Además de realizar las tareas en un ambiente libre de distractores (auditivos o visuales), permitir liberar energía o usar alarmas para mejorar la gestión del tiempo como os comentamos en entradas anteriores, os dejamos algunas pautas que pueden ayudarles a mejorar el rendimiento:
- Entrenamiento en autoinstrucciones: Las autoinstrucciones son las órdenes o instrucciones que una persona se da a sí misma para la regular su propia conducta, siendo muy beneficiosas para nuestros hijos, ya que les ayuda a entrenar y regular su propia conducta. Para que nuestro hijo genere autoinstrucciones, le podemos explicar que para resolver una tarea de forma sencilla debe de seguir los siguientes pasos: lo primero que tiene que hacer es mirar la tarea y decir lo que ve en voz alta, acto seguido debe preguntarse «¿qué tengo que hacer?», posteriormente preguntarse «¿cómo lo tengo que hacer?» y finalmente, debe de decirse “tengo que estar muy atento”, y a partir de ahí puede empezar la tarea.
- Comprensión de tarea: Debemos de asegurarnos siempre de que nuestro hijo ha entendido la tarea que tiene que realizar. Para ello, se le pedirá que explique lo que ha entendido que tiene que hacer.
- Contacto visual durante explicaciones: Mantener el contacto visual mientras se explica la tarea, ayuda al niño a mantener la atención.
- Recordarle la necesidad de repasar la tarea: Deben de supervisar la tarea de manera frecuente corrigiendo lo que está mal y no esperando al final, de este modo no tendrán que repetirlo entero si lo han hecho mal y se evita la frustración.
- Fragmentar la tarea: Se debe de dividir la tarea en una serie de secuencias, de este modo se facilita la atención a los estímulos relevantes para cada momento de la tarea (ej: ante la tarea de rodear las vocales en verde y los números en rojo, dividir la tarea atendiendo primero a las vocales, y dentro de la tarea de rodear vocales primero empezar con la letra A, después la E…, y así sucesivamente hasta la U).
- Reforzadores visuales: El uso de estímulos visuales referentes a la tarea, pueden ayudar a captar su atención (ej: pizarras digitales).
- Descanso en la tarea: Cuando observemos que nuestro hijo está cansado y/o distraído, dejarle que descanse y se reponga, una vez recuperado se continuará con la tarea. Para que descanse, se le puede dejar que vaya al baño, que beba un poco de agua, etc)
- Reforzar positivamente: Felicitar a nuestro hijo cada vez que atiende, que se encuentra tranquilo, que espera su turno, que corrige sus errores, o que se planifica. Es muy importante felicitar al niño en cada paso de la tarea y en cada avance que hace, valorando siempre el esfuerzo y no sólo los resultados.
- Importancia de la rutina: Para conseguir que nuestro hijo incorpore y mantenga todas las estrategias mencionadas en su vida diaria, es vital que se cree una rutina diaria. Es decir, el niño debe de tener un horario semanal en el que se fije un tiempo determinado cada día para la realización de actividad física, otro tiempo de tarea (deberes), y otro tiempo de ocio, intentando realizar las actividades siguiendo siempre el mismo patrón horario. De este modo, la rutina de tareas se acabará convirtiendo en un hábito.
Estas son algunas pautas generales que podrían ser útiles en casos de TDAH infantil. Si quieres recibir un asesoramiento personalizado para tu hijo/a, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!
