La Miastenia Gravis (MG) es una enfermedad autoinmune (el sistema inmunitario, que debería proteger al cuerpo de “ataques” externos originados por virus o bacterias, ataca al propio cuerpo, por causas todavía desconocidas). En el caso concreto de la MG, destruye los receptores musculares que comunican el nervio con el músculo, produciendo así dificultad para que se produzca la contracción muscular. De esta forma, el síntoma característico de la Miastenia Gravis es la debilidad muscular (aumenta durante las actividades físicas y desaparece con el descanso), que también afecta a la musculatura respiratoria, así como a la de la deglución y a la facial (uno de los signos característicos de la enfermedad son los párpados caídos).
Existen varios tipos de MG, en función del momento de la vida de la persona en la que aparece y de características significativas. Asi, nos encontramos Miastenia Gravis Infantil, Miastenia neonatal, MG Ocular, Síndrome de Miastenia Congénita, Síndrome de Eaton-Lambert…
En cada una de ellas, tanto el enfoque de tratamiento médico como el de Neurorrehabilitación deben adaptarse en función de las necesidades (también de las características y necesidades individuales de la persona).
En cada caso particular, tanto el fisioterapeuta como el terapeuta ocupacional y el logopeda especialistas en neurología diseñarán un plan individualizado de atención adaptado a las capacidades y dificultades del paciente, utilizando para ello técnicas y conceptos de tratamiento propios de la neurología para alcanzar la máxima calidad de vida posible en cada caso. Asimismo, indicarán una serie de recomendaciones y actividades para realizar en el domicilio, permitiendo con el paso del tiempo una adaptación al esfuerzo que será variable en función de una serie de características, tales como la edad y el estado físico general, la tolerancia al ejercicio y las circunstancias particulares del momento en el que se va a realizar la actividad.
Además de la experiencia clínica, la evidencia científica sugiere que las actividades realizadas desde la fisioterapia son beneficiosas para pacientes que presentan Miastenia Gravis. Así, una revisión sistemática publicada ya en 2007, evaluó gran cantidad de investigaciones en relación a la efectividad del tratamiento mediante ejercicio terapéutico y terapia física (fisioterapia) en pacientes con enfermedades neuromusculares, entre las que se encuentra la Miastenia Gravis; concluyendo que las actividades físicas aeróbicas y la fisioterapia respiratoria se muestran eficaces tanto para pacientes con esta enfermedad como para aquéllos que presentan distrofia muscular.
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