Los parques son uno de los servicios públicos donde los niños comienzan a relacionarse con sus iguales y a desarrollarse. En la actualidad no existe una legislación específica que regule la accesibilidad a este recurso, ya que su construcción queda bajo responsabilidad de los municipios, lo que puede limitar la participación de personas con diversidad funcional dependiendo de su zona de residencia.
El diseño de un parque infantil, desde el punto de vista de la accesibilidad universal, es una tarea compleja que requiere tener en cuenta aspectos como:
- El entorno: deberá ser un entorno que cuente con la máxima cantidad de luz solar, que evite la contaminación visual o acústica y los terrenos irregulares o la exposición a vientos.
- Accesos: es recomendable el uso de un pavimento diferenciado, tanto en textura como en color, para señalizar las entradas y las salidas.
- Vallado: el parque deberá contar con una acotación por seguridad. Este deberá contar con una altura máxima para permitir la visibilidad y una mínima para evitar ser traspasado.
- Señalización: en la entrada debe de situarse un panel informativo donde se especifique el nombre del parque, los usuarios potenciales, prohibiciones, recomendaciones o números de emergencia y mantenimiento. Esto escrito en una tipología de letras accesibles: con contrastes, en braille y con pictogramas.
- Pavimentos: la mejor elección es un pavimento de caucho, ya que permite el desplazamiento de todas las personas, no como el césped o la arena. Otros factores que avalan al caucho como la mejor opción es su bajo coste, su propiedad de amortiguación o la variedad de colores que ofrece que pueden ayudar a la señalización visual.
- Elementos del juego: para la accesibilidad en esta categoría se establecen 3 grados:
- Grado 1: Juegos que no están preparados para todos los niños.
- Grado 2: son los que con pequeños ajustes pueden ser utilizados por todos los niños.
- Grado 3: Juegos muy específicos diseñados para personas con algún tipo de discapacidad.
Como mínimo el 50% de los elementos tienen que ser de grado 2, por lo cual todos los niños podrían disfrutar de esta actividad tan significativa, el juego.
Analizando todo esto, os recomendamos algún parque de la zona de Ferrolterra:
- Parque de la plaza de A Gándara (Narón): cuenta con un columpio con respaldo donde los pequeños con poca estabilidad en el tronco pueden pasar un rato estupendo con amigos o familia.
- Parque de San Valentín (Fene): se trata de un área accesible a nivel motriz, sensorial y mental. Dispone de paneles, una plataforma de accesibilidad y columpios adaptados.
- Parque del Jardín de la Ranita (Ferrol): dispone de un columpio en forma de rueda que permite disfrutar a peques con movilidad limitada y posicionamiento complejo y un pequeño tobogán donde podrán deslizarse con o sin silla.
- Parque de Ágatha Ruiz de la Prada (Neda), aún en construcción, promete ser un espacio de total inclusividad para los peques. Un lugar que se adapte a las necesidades funcionales de la población.
- Parque Infantil de Ares (Av. Saavedra Meneses) cuenta con un columpio adaptado y con un autobús de acceso adaptado con paneles donde los peques pueden desarrollar su motricidad y pasar un rato divertido con familia y amigos.
Desde el área de Terapia Ocupacional promovemos el juego de todos los peques para favorecer su óptimo desarrollo, repercutiendo de manera directa en su desempeño en el día a día.
En Neuraxis trabajamos para conseguir el óptimo desarrollo de nuestros peques y por ello pretendemos promover el juego y su accesibilidad en los entornos comunitarios ya que esto repercute de forma directa en su desarrollo.