Desde Terapia Ocupacional, en Neuraxis, trabajamos con personas pertenecientes a todas las etapas del ciclo vital (infancia, adultos y personas mayores). En la entrada del día de hoy, nos centraremos en las terapias enmarcadas en la población infantil, cómo trabajamos, con qué modalidades (es decir, con terapia en parejas o individual) y qué beneficios podemos adquirir en este tipo de intervenciones.
Como ya sabéis de otras entradas, desde Terapia Ocupacional utilizamos el juego como herramienta terapéutica en nuestras intervenciones. El juego funciona como modulador sensorial, aumentando o reduciendo el nivel de activación del niño/a, y como promotor de desarrollo de capacidades y habilidades.
Las demandas de las familias de la población infantil que acude a nuestro centro giran en torno a aspectos físicos, cognitivos y sociales. En función del tipo de demanda se abordan desde una intervención individual o grupal en pareja. Las sesiones individuales son lo que la mayoría de la población conoce, por lo que hoy nos centraremos en aclarar los beneficios de las terapias en pareja y cómo es el proceso de valoración para dicha terapia.
En un primer momento deberíamos de plantearnos: ¿Es mi hijo/a susceptible de beneficiarse de la terapia en pareja?
Para saber si un peque puede beneficiarse de las sesiones en pareja, se realiza una valoración individualizada de cada niño detallando sus capacidades y habilidades y consensuando los objetivos del tratamiento a realizar. Tras la valoración, analizamos qué niños/as son susceptibles de trabajar en pareja, normalmente son aquellos cuyas demandas se enmarcan en el ámbito social, y relacionamos los que poseen objetivos comunes y características compatibles. No todos los/as niños/as encajan con todos, hay que realizar un análisis de habilidades, personalidades, capacidades… para valorar cuáles serían las posibles parejas para obtener el beneficio mutuo.
Y ahora, ¿qué beneficio tienen las terapias en pareja?
- Incrementa la autoconfianza para realizar actividades
- Generaliza conductas vividas durante las sesiones en su entorno habitual (por ejemplo, la frustración o el respeto de turnos).
- Promueve la resolución de conflictos.
- Entrenar las relaciones sociales (ponerse de acuerdo para decidir a qué jugar, cumplir las normas del juego, respetar los turnos del juego o saber ganar o perder).
- Aumenta la motivación para acudir a terapia si el juego es compartido con otro niño, por lo tanto la adherencia al tratamiento.
Para cualquier consulta relacionada con las terapias en pareja o si considera que su hijo/a puede beneficiarse de las mismas no dude en ponerse en contacto con el equipo de Terapia Ocupacional de Neuraxis para un asesoramiento/valoración.