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¿Se ve afectada la inteligencia tras un daño cerebral adquirido en un adulto?

Un tipo de las secuelas tras un daño cerebral adquirido (DCA) en una persona adulta, son las alteraciones de las funciones cognitivas (pérdida de atención, pérdida de memoria, déficit en la comprensión y  organización, etc). Como consecuencia, si la persona tiene una buena conciencia de estas nuevas dificultades, se produce un choque tanto para ella como para su entorno que deriva en frases como “me he vuelto tonto” o “yo antes era listo, y ahora no”; pero esto no es así.

Por eso, y porque comprender la divergencia entre “ser tonto” y “no comprendo las cosas” ayuda al paciente y a su entorno a entender un poco mejor qué está pasando y cómo afrontarlo, en el blog de esta semana hablaremos de la inteligencia y las funciones cognitivas.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE INTELIGENCIA Y FUNCIONES COGNITIVAS?

El objetivo de este apartado no busca una diferenciación científica, si no que cuando un paciente o familiar quiera entender un poco más la diferencia entre ambas, con este texto le resulte más sencillo.

  • Inteligencia: conocimientos y habilidades que hemos aprendido desde pequeños y nos permiten enfrentar nuestro día a día. Por ejemplo, los conocimientos y habilidades para poder desarrollar mi puesto de trabajo, o poder gestionar mis gastos y mi hogar.
    • Esto es lo que se valora a través de las pruebas de cociente intelectual (CI).
  • Funciones cognitivas: son capacidades valorables por pruebas neuropsicológicas específicas para cada dominio.
    • Atención: nos permite estar concentrados en lo importante y no distraernos. Ej.: poder volver donde lo habíamos dejado si nos distraemos o necesitamos parar un momento para hacer otra cosa.
    • Memoria: nos permite recordar qué nos ha pasado y qué tenemos que hacer. Ej.: recordar tareas que debemos hacer en el futuro.
    • Funciones ejecutivas: nos permiten razonar cómo tenemos que hacer las cosas y resolver situaciones nuevas. Ej.: pensar alternativas si nuestros planes iniciales no se pueden llevar a cabo.
      • Son las que tienen mayor similitud con la inteligencia porque nos permiten planificar y pensar alternativas (inteligencia “más práctica”).

¿QUÉ LE PASA A UNA PERSONA ADULTA CON DCA?

Es importante dejar claro que solamente hablamos de adultos porque ya tienen un cerebro maduro que ha pasado su periodo de crecimiento (los lóbulos frontales siguen desarrollándose hasta los 23 años); pues el mismo daño en un cerebro infantil puede afectar a su CI, porque su cerebro aún está en desarrollo.

Entonces, si se alteran las funciones arriba mencionadas, algunas de las consecuencias observables serán:

  • Dificultad para estar con una misma tarea durante un tiempo prolongado (puede variar dependiendo de la severidad de la lesión. Ej.: 5 – 10 minutos).
  • Distractibilidad alta tanto con objetos externos (“se distrae con una mosca”) como internos (va saltando de un pensamiento a otro).
  • Problemas para generar nuevos recuerdos (ej.: no recuerdo qué hice ayer o lo que comí esta mañana).
  • Dificultad para recuperar recuerdos formados (ej.: episodios de su vida anteriores a la lesión, o información aprendida).
  • Dificultad para hacer tareas que llevan muchos pasos, porque se pierde en ellos o no sabe por dónde empezar.
  • Seguir haciendo algo a pesar de que está mal y no se está consiguiendo lo que se quería.

ENTONCES, ¿CÓMO COMPRENDO O LE AYUDO A COMPRENDER LO QUE PASA?

Partiendo de la base de que esas funciones que nos permiten desenvolvernos en el mundo e interactuar con él han cambiado, no han desaparecido

Las alteraciones cognitivas se llaman “secuelas  invisibles”, porque son prácticamente desconocidas y complejas de entender. Tras un DCA nos enfrentamos a nuevos retos, frente a los cuales os recomendamos:

  • En primer lugar, observar, intentando no quedarnos únicamente con lo que resulta difícil, sino analizando cuándo mejora y qué ayuda
  • Disminuir la cantidad de ruidos u objetos alrededor del paciente, porque tanto los sonidos ambientales (un televisor que suene a lo lejos o una conversación con otra persona) como cosas que tenga en su campo visual están compitiendo por captar su atención. 
  • Simplificar las tareas, ya que esto hará que tenga que llevar menos cosas “de cabeza”.
  • Utilizar notas, calendarios o alarmas, que hagan de recordatorios.

El asesoramiento y la rehabilitación neuropsicológica permiten: identificar con detalle qué áreas cognitivas están afectadas; ayudar al paciente y su entorno a entender porqué se producen esas conductas que ven en casa; ofrecer herramientas para poder ayudar y participar en el proceso rehabilitador.