La rehabilitación neuropsicológica busca restablecer o recuperar la situación de los pacientes al mejor funcionamiento posible en el área psicológica, física, y social, disminuyendo la influencia de los déficits y facilitando la adaptación a su vida cotidiana.
¿Es lo mismo estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica?
Aunque muchas veces se confunden ambos términos, la realidad es que existen diferencias importantes.
La estimulación cognitiva pretende mejorar exclusivamente el rendimiento cognitivo general o en alguno de sus procesos (ej: atención) tanto en personas sanas como en personas con patología.
Sin embargo, la rehabilitación neuropsicológica se centra en la persona y busca el restablecimiento de su situación en las diferentes áreas de su vida, de una forma individualiza y adaptándose a sus capacidades y limitaciones. Es por esto que siempre va a requerir de una valoración neuropsicológica previa en la que se evalúe el estado actual de la persona y se valoren qué objetivos se perseguirán en el proceso terapéutico.
¿Qué implica realizar una rehabilitación neuropsicológica?
- Sesión individualizada: existen diferentes afectaciones en función de la patología que presente el paciente, incluso en personas con la misma patología, la afectación puede ser distinta. Por ello es necesario realizar sesiones individualizadas con cada uno de ellos.
- Proceso interactivo y dinámico: se busca la máxima participación del usuario.
- Multidisciplinariedad: se necesita el trabajo conjunto de la persona afectada, su familia, y los profesionales de las distintas áreas.
¿Cuáles son los tipos de intervenciones en rehabilitación neuropsicológica?
- Restauración: es el entrenamiento cognitivo directo sobre el proceso alterado. Por ejemplo, en una persona con dificultades de atención en la que se haga un entrenamiento cognitivo directo en la atención, activando la función dañada para recuperarla.
- Compensación: se fomentan las capacidades preservadas para minimizar la repercusión de las alteradas (es decir, trabajamos las capacidades que no están alteradas para poder llevar a cabo funciones que no somos capaces de realizar). Por ejemplo, en una persona en la que la planificación está alterada y no puede restaurarse, en el tratamiento de neuropsicología fomentarán el empleo de capacidades que sí conserva, como la memoria y el lenguaje, para realizar tareas que implicaban la planificación.
- Sustitución: consiste en enseñar al paciente diferentes estrategias como modificaciones ambientales, ayudas externas (ej: agendas, alarmas), aprendizaje y automatización de tareas cotidianas, para minimizar el impacto de los procesos alterados en su día a día. Por ejemplo, en una persona que su alteración de la atención le dificulta desempeñar su trabajo y concentrarse en las tareas, el neuropsicólogo dará pautas para modificar el ambiente de trabajo y así reducir el impacto de sus limitaciones en su vida diaria.
El neuropsicólogo será el encargado de evaluar cada caso de forma individualizada, pactar con el usuario y la familia objetivos alcanzables y realistas y valorar qué tipo de intervención será la adecuada según las características de la persona.
Si tienes alguna duda sobre qué es la rehabilitación neuropsicológica y cómo puede ayudarte, no dudes en contactar con nosotros, ¡estaremos encatados de resolver vuestras dudas!