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Reaprendizaje motor e intervención orientada a tareas

Antes de conocer qué es el reaprendizaje motor, debemos conocer qué es aprendizaje motor. Cuando hablamos de aprendizaje motor, hablamos del proceso de adquisición de una habilidad motora como resultado de la práctica. Pero esto no solo consiste en memorizar un movimiento y repetirlo una única vez. Para que se considere que ha habido un aprendizaje, se deben crear cambios relativamente permanentes en la memoria a largo plazo, es decir, debemos ser capaces de replicar esa acción en distintos momentos del tiempo.

 ¿Qué es el reaprendizaje motor?

Sabiendo la definición de aprendizaje podemos entender que el reaprendizaje tiene las mismas características, pero con la aportación de las experiencias previas que tengamos en la actividad, tanto las buenas como las malas.

Este tipo de aprendizaje se produce cuando volvemos a aprender una actividad que éramos capaces de hacer pero, tras algún tipo de lesión ya no podemos.  Cuando una persona sufre un daño cerebral se podría comparar a cuando encontramos un fallo en el ordenador: dependiendo de qué se haya lesionado, se verán afectadas unas funciones u otras ( secuelas motoras, cognitivas, del lenguaje…). Si la zona lesionada era la encargada de una función que se realizaba de una forma muy frecuente, el potencial de reaprendizaje de esa función será mayor.

Es decir, es más fácil que una profesora que tiene afectación en la mano vuelva a aprender a escribir en la pizarra (es una tarea que ya había aprendido y aunque ahora haya una limitación ya conoce los patrones necesarios) a que aprenda a coser si no lo había hecho nunca (debe aprender la actividad de cero).

Esta organización cortical previa va a permitir que sea mucho más sencillo adquirir esos circuitos encargados de reaprender patrones de movimiento eficientes para realizar las actividades objetivo.

¿En qué consiste la intervención orientada a la tarea?

El reaprendizaje motor orientado a tareas es un enfoque terapéutico que se desarrolló en base a la teoría del aprendizaje motor de Carr y Shepherd para potenciar la tarea motora (task-oriented exercise) al mejorar el reaprendizaje de actividades cotidianas.

Es decir, es una técnica de tratamiento que incluye la participación activa de los sujetos en un contexto seguro para volver a adquirir la capacidad de realizar actividades funcionales que se llevaban a cabo previamente al daño cerebral.

El objetivo terapéutico deberá enfocarse hacia la recuperación de los movimientos claves para una actividad funcional, la intención no será una reeducación aislada de los músculos .

Estos programas se llevan a cabo en lesiones adquiridas, donde hemos tenido la capacidad, pero la hemos perdido, por lo que tenemos que volver a aprenderla. Ya ha habido una organización cortical que va a permitir que sea más sencillo adquirir esos circuitos.

¿En qué consisten las intervenciones orientadas a la tarea?

Para implementar todo lo anteriormente comentado en nuestra práctica clínica, suelen seguirse las siguientes fases:

  • Análisis de la tarea: Selección de una tarea por parte del usuario y del terapeuta.
  • Práctica del componente faltante: Nos focalizaremos en potenciar aquellos elementos que le faltan al paciente para poder realizar esa tarea. Para ello será necesaria una explicación de la actividad, identificación del objetivo a conseguir, instrucción, práctica verbal y visual, además de una guía manual por parte del terapeuta si fuera necesario.
  • Práctica de la tarea al completo: Una vez la persona ya ha adquirido cada componente se practica la tarea seleccionada.
  • Transferencia del entrenamiento: Trasladar o llevar al entorno natural del usuario la práctica que hemos realizado en la clínica.

¡Si queréis saber más acerca del reaprendizaje motor y su implicación en el proceso de rehabilitación, no dudéis en poneros contacto con nosotros!