LLAMA Y PIDE CITA EN NUESTRO CENTRO DE FERROL: 881 939 195

¿Por qué son importantes los primeros meses después de sufrir un daño cerebral?

Cuando se sufre un daño cerebral, en el sistema nervioso central se empiezan a producir cambios como mecanismo para adaptarse a esta nueva situación.

De forma natural, ocurren procesos de auto reparación que se manifiestan como una recuperación espontánea. Pero, además de esta recuperación espontánea, con la rehabilitación se inducen mecanismos que restauran parte de ese daño.

¿Cómo se recupera el cerebro ante los daños?

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro de modificarse a nivel estructural y funcional para adaptarse ante distintas situaciones. Estos cambios en el cerebro se producen durante toda la vida: tanto en situaciones habituales del día a día (cuando aprendemos a hacer algo nuevo por ejemplo) como en situaciones más excepcionales tales como un daño cerebral.

Cuando hay un daño cerebral, esta capacidad del cerebro para adaptarse, nos permite que se creen nuevas conexiones entre neuronas o que algunas neuronas realicen funciones que antes hacían las de la zona dañada, lo que permite una mayor funcionalidad del lado afectado.

Sin embargo, algunos factores como la edad, el entorno o la rehabilitación influyen en la capacidad de adaptación del cerebro.

¿Cuándo se debe iniciar la rehabilitación?

Hay una ventana de tiempo en la cual la rehabilitación aumenta de una forma mayor la recuperación motora y produce cambios en las neuronas motoras  (que son aquellas nos permiten realizar los movimientos).

Esta ventana de tiempo coincide con los tres meses posteriores al ictus; el momento en el que se pueden producir más cambios en el sistema nervioso central. Además, la evidencia científica concluye que el pronóstico del paciente está relacionado con la precocidad y la intensidad del tratamiento rehabilitador: recomiendan empezar la rehabilitación una vez el paciente haya sido estabilizado médicamente y a una intensidad alta.

Para aprovechar este tiempo en el cual existe una mayor capacidad de cambio, es importante que el entorno del paciente se adapte siguiendo las pautas dadas por los profesionales para estimular su recuperación. Esta adaptación del entorno ha demostrado mejorar la neuroplasticidad, el equilibrio, la posición de las extremidades y la función cognitiva.

Además, la rehabilitación a través del ejercicio terapéutico nos permite aprovechar ese periodo en el que el sistema nervioso central tiene un potencial de recuperación mayor para recuperar su funcionalidad, capacidad de marcha, equilibrio, fuerza muscular y capacidad cardiovascular. Para ello, es importante la correcta dosificación por parte de fisioterapeutas especializados en el campo de la neurología.

¿Qué pasa después de los primeros meses tras el ictus?

Tal como os explicamos, la neuroplasticidad es una capacidad que se mantiene toda la vida. No solo se producen cambios en las personas más jóvenes ni en las que acaban de sufrir un daño cerebral. Aunque es cierto que esta capacidad es mucho mayor en estas situaciones (hay un mayor potencial y los resultados se ven de una forma más rápida), tras estos primeros meses después del año cerebral se sigue evolucionando: se sigue mejorando y adquiriendo nuevas capacidades.