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Manejo de la silla de ruedas

Muchos procesos neurológicos implican la pérdida de movilidad temporal o permanente, con la consecuente necesidad de tener que usar una silla de ruedas para desplazarnos por nuestro hogar o por la comunidad.

Cuando se da esta situación, en ocasiones nos encontramos con un nuevo elemento, la silla de ruedas, que puede ser difícil de manejar, tanto por la persona que la utiliza, como si necesita que sea propulsada por un familiar o cuidador.

Es importante destacar que  tanto el manejo de la silla  como el modelo y las adaptaciones necesarias para su uso pueden ser diferentes dependiendo de las necesidades o de las características de cada persona, por lo que es importante seguir las recomendaciones de los profesionales respecto a cada caso concreto.

En esta entrada, nos vamos a centrar en proporcionar algunos consejos básicos para el manejo de la silla de ruedas por parte de un cuidador. Es importante que tengamos en cuenta cosas tan básicas como que estamos ayudando a desplazarse a una persona, por lo que es importante prestar atención a sus demandas sobre a dónde quiere dirigirse, procurar no realizar movimientos bruscos o no llevar la silla a demasiada velocidad.

Las recomendaciones básicas en lo que se refiere al uso de la silla de ruedas son las siguientes:

  • Para prevenir accidentes, es importante frenar la silla cuando estemos parados o cuando vayamos a ayudarle a la persona a pasarse a otra silla (o a otra superficie).
  • Debemos prestar atención a la postura cuando se está sentado (procurar que la cadera esté flexionada a 90o, sin inclinar el tronco a los lados y con los pies en los reposapiés). El terapeuta ocupacional nos puede asesorar respecto a cuál es el posicionamiento adecuado y la silla que mejor se adapta a nuestro familiar.
  • Además, debemos tener en cuenta la colocación de la ropa (evitar arrugas y pliegues donde la piel está en contacto con la silla) para evitar daños en la piel, en especial en caso de que la persona no pueda comunicarnos si está incómoda o si algo le hace daño.

Estas constituyen recomendaciones sobre manejo y posicionamiento de la persona en la silla de ruedas; en todo caso, el terapeuta ocupacional se encargará de ofrecernos pautas adaptadas en cada caso individualizado en función de la valoración de la situación concreta. En una entrada próxima hablaremos más en profundidad sobre cómo subir y bajar escalones y rampas utilizando esta asistencia técnica.

Muchos procesos neurológicos implican la pérdida de movilidad temporal o permanente, con la consecuente necesidad de tener que usar una silla de ruedas para desplazarnos por nuestro hogar o por la comunidad.