El cáncer de cabeza y cuello representa el 4% de todos los cánceres y es de los más comunes en el mundo. Se puede observar con una frecuencia dos veces mayor en hombres que en mujeres, y se suele diagnosticar a partir de los 50 años de edad; aunque también puede aparecer en personas más jóvenes.
Para hacernos una idea, el cáncer de cabeza y cuello incluye una serie de estructuras que afectan a la cavidad oral (labios, mucosa, parte anterior de la lengua, suelo de la boca, paladar duro, encías y trígono retromolar), a la faringe (nasofaringe, orofaringe e hipofaringe), a la laringe (supraglótica, glótica y subglótica), a la cavidad nasal, a los senos paranasales y a las glándulas salivales.
La cavidad oral es la zona afectada con mayor frecuencia, seguida por los cánceres de faringe y laringe.
Su diagnóstico se asocia mayormente con un consumo excesivo de tabaco y alcohol, siendo los dos factores de riesgo más importantes en este tipo de cáncer. Asimismo, existen otras causas como pueden ser el virus del papiloma humano (VPH), la exposición laboral a ciertos productos industriales o sustancias químicas, la radiación solar y la infección por el virus Epstein-Barr, entre otras.
Hay una serie de síntomas que podrían tener relación con el diagnóstico del cáncer de cabeza y cuello, por lo que es importante tenerlos en cuenta:
- Llaga en la lengua con dolor y sangrado.
- Dolor al tragar.
- Dolor en el cuello, la garganta o el oído.
- Dentadura floja.
- Dificultad para respirar o hablar.
- Cambios en la voz o ronquera.
- Sangrados nasales o congestión nasal que no desaparece.
¿Qué tipos de tratamiento existen actualmente?
El tratamiento suele combinar terapias que tratan localmente el cáncer (cirugía o radioterapia) y las células cancerosas que puedan existir en el cuerpo (quimioterapia y terapia biológica).
La duración del tratamiento dependerá de factores como el estadio del cáncer, las características del tumor y los riesgos del paciente.
Sin embargo, es importante que antes de comenzar el tratamiento se restrinja el consumo de alcohol o tabaco, y se intente mantener un estado nutricional óptimo. También se recomienda ir al dentista por la posible aparición de caries durante la radioterapia, empeorando la higiene oral y aumentando el riesgo de infecciones.
¿Qué efectos secundarios pueden aparecer a nivel logopédico?
¿Qué papel tiene el logopeda en la rehabilitación del cáncer de cabeza y cuello?
Dado que el cáncer de cabeza y cuello, así como los tratamientos oncológicos, afectan funciones vitales como el habla, la deglución, la masticación y la respiración; el tratamiento logopédico es fundamental para implementar estrategias personalizadas que mejoren la articulación, fortalezcan los músculos orofaciales y desarrollen técnicas seguras de deglución.
De la misma forma, este enfoque integral no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles recuperar su capacidad para hablar y comer, sino que también les proporciona un mayor grado de independencia y bienestar emocional durante su proceso de recuperación.
Si usted o vuestro familiar se encuentra en esta situación de salud y quiere asesoramiento o más información al respecto, ¡no dude en contactar con nuestro equipo de logopedas! Estarán encantados de ayudaros y orientaros en esta nueva etapa para alcanzar la máxima autonomía y calidad de vida.