¿Qué es un tumor cerebral?
Podemos definir un tumor cerebral como el crecimiento anormal de células en el tejido del cerebro. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (presentan células cancerígenas que crecen muy rápidamente). Además algunos van a ser primarios, originados en el propio cerebro, y otros metastásicos, aquellos que comenzaron en alguna otra parte del cuerpo y llegaron a afectar también al cerebro.
Los tumores a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC) presentan una alta probabilidad de desencadenar efectos negativos a largo plazo como consecuencia del propio tumor (localización, tamaño, características del sujeto que lo presenta…), y de los efectos del tratamiento implementado como son las complicaciones quirúrgicas, los efectos tóxicos de la radiación o la quimioterapia.
¿Cuál es la incidencia de esta afectación?
En España se detectan, aproximadamente, unos 3000 casos nuevos al año de personas con tumor cerebral. Aunque esto se pueda interpretar como una cifra relativamente baja, esta enfermedad puede suponer un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes que lo padecen debido a la posible afectación neurológica que suele desencadenar su intervención.
¿Qué puede aportar la neurorrehabilitación?
Los pacientes con un tumor cerebral presentan características similares a los que tienen otras patologías a nivel cerebral, en relación a capacidades funcionales.
Estos tumores tienen formas de presentación clínica muy variables con una franja de síntomas que pueden ir desde paciente asintomáticos prácticamente hasta cuadros clínicos muy complejos. Está clínica va a depender del área específica en la que se encuentra el tumor a nivel cerebral.
Algunos de los síntomas más descritos a nivel físico en la evidencia son: hemiparesia o hemiplejia, fatiga, alteraciones en la marcha, dificultades de coordinación, problemas de motricidad fina y manipulación, menor destreza motora, debilidad, espasticidad, contracturas, alteración de la postura… Por esta razón la neurorrehabilitación, y en concreto la fisioterapia neurológica, puede ayudar a mejorar la funcionalidad y con ello la calidad de vida de estos pacientes.
Para que la terapia sea lo más efectiva posible es necesario llevar a cabo una valoración funcional exhaustiva por parte de fisioterapeutas y otros terapeutas especializados. Los cuales deberían de estar enfocados a rehabilitar las funciones que se hayan visto deterioradas a la vez de tener en cuenta todos los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos para intentar paliarlos. Esta valoración va a permitir conocer las limitaciones concretas de cada usuario para ayudarle a sacar su máximo potencial de recuperación.
Además, está ampliamente demostrado que un inicio lo antes posible de la rehabilitación va a favorecer una mejor funcionalidad y autonomía.
¡Si queréis conocer más sobre cómo puede la rehabilitación ayudar en un tumor cerebral estaremos encantados de poder ayudaros!