Ahora que se acerca el verano, y con él las vacaciones en el cole, nuestros peques van a tener más tiempo libre para, entre otras cosas, poder incluir diversas actividades lúdicas y también de poder realizar, si es oportuno, una dosis más alta de terapia. Por esta razón, nos parece interesante recordaros que son las terapias intensivas y cuales son sus beneficios.
Como ya os comentamos con anterioridad en alguno de nuestros blogs, las terapias intensivas abarcan aquellas formas de abordaje en neurorrehabilitación que se aplican con una dosis (horas/día) y frecuencia mucho en neurorrehabilitación que se aplican con una frecuencia y dosis (horas/día) mucho más elevada que los tratamientos convencionales.
En los últimos años, se han realizado numerosos estudios sobre los beneficios que ofrecen en el proceso de recuperación de personas con una lesión cerebral. Estos muestran el gran potencial que presentan y porque podrían ser una opción interesante para aplicar en un gran número de nuestros usuarios. A nivel clínico, pacientes, y en este caso niños con un daño neurológico, con diversas patologías pueden ser candidatos a realizar un programa de rehabilitación intensivo.
Las terapias intensivas en pediatría son una manera individualizada de tratamiento lo cual permite adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente.
Para poder incluir a un niño en uno de estos programas, inicialmente se realizará una primera valoración donde se informará a los familiares si tiene las condiciones idóneas para esta metodología de intervención y se aconsejará el plan de tratamiento específico más eficaz.
BENEFICIOS DE LAS TERAPIAS INTENSIVAS EN NIÑOS
Las terapias intensivas pediátricas ofrecen numerosos beneficios entre los que se encuentran:
- Potenciar el desarrollo físico, cognitivo, social, emocional y de lenguaje de los más pequeños.
- Mejorar la motricidad fina y la coordinación.
- Incrementar el uso y la calidad de movimiento de una o varias extremidades afectadas.
- Aumentar la resistencia y disminuir la fatiga.
- Favorecer unas mejores reacciones de equilibrio y enderezamiento
- Ayudar a mejorar el comportamiento y la comunicación, así como la autoestima e independencia.
- Favorecer una mayor participación en el entorno y reducir la frustración.
¿CUÁNDO REALIZAR UNA TERAPIA INTENSIVA?
Numerosos estudios demuestran que sí puede llevarse a cabo un tratamiento intensivo, los primeros meses después del daño, se espera obtener mejores resultados que si el tratamiento se dosifica en una dosis inferior de 1 o varias sesiones semanales durante meses o incluso años.
Pero también existen otras tantas investigaciones de que estas terapias no son sólo beneficiosas en fases iniciales sino que además de poder implementarse en prácticamente cualquier momento del curso de la enfermedad esta puede tener resultados muy positivos. Otro aspecto interesante a tener en cuenta es que si se siguen las pautas recomendadas por los terapeutas los cambios obtenidos van a conseguir mantenerse en el tiempo a pesar de reducir la dosis y volver al tratamiento habitual o bien dejar de acudir a rehabilitación si así se estima oportuno.
¿QUÉ DOSIS SE ENTIENDE COMO ALTA INTENSIDAD?
Existen diversos protocolos tanto en adultos como niños que ajustan la dosis en base a la evidencia científica pero, a nivel clínico, debemos, a mayores, ajustarnos a la disponibilidad de cada usuario así como a la tolerancia a la carga tanto física como mental que sabemos que estos programas suponen.
Para considerar un tratamiento de alta intensidad debemos realizar entre clínica y domicilio al menos 2h de terapia al día durante 5 días a la semana. Este tratamiento ha de mantenerse en el tiempo como mínimo 10 días pudiendo llegar a alcanzar 3 meses o incluso más si así se estima oportuno por diversas razones como puede ser el no poder alcanzar la dosis diaria de terapia recomendada.
A mayores, debemos tener en cuenta que en algunos casos es fundamental el trabajo en casa para complementar lo realizado en clínica por lo que la participación activa del paciente y en muchos casos de sus padres o familiares puede ser clave para poder conseguir resultados óptimos.
Si estáis pensando en si vuestro hijo puede ser un buen candidato para beneficiarse este verano de una terapia intensiva en nuestro centro o tenéis dudas sobre este tipo de intervención, no dudéis en poneros en contacto con nuestro equipo, ¡estaremos encantadas de poder ayudaros!