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Férulas neumáticas en rehabilitación funcional tras el daño cerebral adquirido

Tras sufrir un accidente cerebrovascular y después de recibir el alta hospitalaria, es conveniente empezar el proceso de rehabilitación de forma precoz. Para ello, lo idóneo es realizar una valoración individualizada con un equipo multidisciplinar especializado en este tipo de daño. Una vez realizada dicha valoración, los profesionales del equipo, junto con la persona afectada y su familia, determinarán una serie de objetivos en relación a las capacidades y dificultades en actividades de la vida diaria, para  establecer un plan individualizado de atención desde las distintas áreas en función de la afectación de la persona. 

En la valoración inicial usuario  y  entorno podrán decidir hacia dónde quieren encaminar su rehabilitación,  convirtiéndose en actores principales que establecen prioridades en relación a los objetivos de tratamiento, así como durante las propias sesiones de trabajo. Pero esto no siempre ha sido así, al comienzo el proceso rehabilitador era entendido como un procedimiento  cerrado en la que el criterio del profesional era la única variable a tener en cuenta en la recuperación de la persona; al igual que ha evolucionado el papel de la persona en su proceso de rehabilitación  también lo ha hecho la  metodología  de trabajo.

A lo largo del tiempo se han ido incorporando a la práctica clínica diferentes técnicas y materiales con el fin de integrar a la persona en el entorno con el máximo grado de participación social posible. En esta entrada os hablaremos de uno de los materiales que se han incorporado a la práctica clínica en los últimos años y  que utilizamos en nuestras intervenciones con personas con daño cerebral adquirido. 


¿Qué son las férulas neumáticas?

Son unos dispositivos indicados para el tratamiento de personas que hayan sufrido un daño cerebral con afectación motora y sensorio-perceptiva. Están fabricados en pvc y provistos de una o dos cámaras de aire cuya finalidad es la de dar estabilidad en el segmento corporal en el que se haya inflado.En nuestro centro contamos con férulas de miembro superior: brazo, codo y mano. Sabemos que para este tipo de pacientes la precocidad del tratamiento, la intensidad y la  frecuencia del mismo juegan un papel fundamental en el tratamiento del mismo , las férulas nos ayudarán a poder darle intensidad a las sesiones actuando sobre el componente motor y sensorial.

Beneficios del uso del ferulaje neumático

Previene el acortamiento del tejido muscular y conectivo. Si un brazo o una mano se encuentra en la misma posición demasiado tiempo los tejidos de nuestro cuerpo se acostumbran a esa posición y se adaptan, el cuerpo deja de necesitar músculo y tendones, quedándose solo con lo que realmente necesita, esto va a provocar la aparición de deformaciones y dolor. Brinda estabilidad al segmento corporal en el que se le coloca, lo que nos permite que otras partes del cuerpo puedan realizar sus movimientos con menor esfuerzo. Lo que se traduce en que, la persona puede adoptar posiciones y realizar ejercicios  que, sin la férula no sería posible realizar.

Pongamos un ejemplo para entenderlo un poco mejor: imaginemos que la persona tiene dificultades para estirar completa o parcialmente su brazo, circunstancia que le haría muy difícil a una persona cortar un tomate sobre una tabla.

Sabemos que tener el brazo y la mano en la misma posición o sin involucrarla en ningún ejercicio con un propósito determinado es un obstáculo importante en la recuperación del mismo. El ferulaje actúa a nivel sensorial mediante la aplicación de una comprensión de aire intermitente, la vibración sobre la férula o el trabajo mediante cargas con ella puesta, nos permite recibir información sensorial (sensitiva) de nuestra extremidad en el espacio, actuando no solo a nivel de posicionamiento del brazo si no también a nivel cerebral de nuestro miembro más afecto. 

Muchas veces lo que nos dice nuestro familiar después de la lesión es que le pesa el brazo, esto es así en parte porque dejamos de notarlo como antes y el efecto de gravedad junto a la falta de activación por parte de los músculos que controlan su posición hacen que realmente ese brazo pese, a través del trabajo con la férula esa sensación disminuye, al añadir aire a la ecuación ayudamos a que el efecto de la gravedad no se note tanto; la presión del aire sobre el o la mano es similar a cuando nos cojen de la mano fuerte, cuando nos saludan y nos dan un apretón de manos de manera inconsciente, la ventaja es que la férula lo hace de manera sostenida.

A día de hoy no existe un protocolo universalmente establecido para el tratamiento del daño cerebral. Pero lo que si todos los centros especializados debemos contemplar para la intervención es que: tras la estabilización clínica de la persona es un factor importante para el pronóstico y la evolución una rehabilitación precoz, intensa y frecuente, y en la que se intervenga de manera multidisciplinar (Noé et al. 2021), El ferulaje neumático es un dispositivo que utilizamos para potenciar una de las cuatro, la intensidad.