El 12 de Mayo se celebró el día internacional de la fibromialgia y la fatiga crónica. Ambos cursan con mucha incapacidad para las personas que las padecen para la realización de actividades de vida diaria, bien sea por el dolor o por la incapacidad para llevarlas a cabo por la propia fatiga que provocan. Además de estas dos enfermedades, existen otras muchas que cursan con incapacidad o con dificultad en la realización de las actividades de vida diaria por la fatiga. Es por esto, por lo que nos gustaría hablar de algunos consejos sobre economía articular y ahorro de energía, además de adaptaciones de las propias actividades, para fomentar y promover la autonomía e independencia que presentan estas personas.
En primer lugar vamos a hablar sobre economía articular, ¿qué es esto?
Una serie de técnicas o estrategias que se integran en la vida cotidiana en todas las actividades que desempeña una persona.Requiere aprender, modificar o cambiar la forma en que las realizamos.
Objetivo: Realizar ocupaciones cotidianas de forma que se protejan y reduzca la carga en articulaciones y el estrés; reducir, aliviar o evitar el riesgo de deformidad en articulaciones, el dolor, malestar, cansancio, y manejar fatiga.
Principios:
- Respetar el dolor: Cesar una actividad cuando aparece dolor. Aprovechamos los momentos del día en los que la medicación hace efecto para desempeñar aquellas actividades que consideramos importantes.
- Mantener la articulación en una posición más estable anatómicamente y funcional: Evitar permanecer en una misma posición durante tiempo prolongado, posiciones que generan tensión o deformidad (en reposo mejor en extensión) y movimientos repetitivos de las articulaciones.
- Usar articulaciones y músculos más grandes y fuertes.
- Distribuir el peso en articulaciones: Si llevamos los objetos cerca del cuerpo repartimos el peso entre los brazos y la columna.
- Equilibrar descanso y actividad.
- Reducir fuerza y esfuerzo en actividades: Por ejemplo, deslizar objetos en lugar de levantarlos o utilizar carro o mesa con ruedas para transportar objetos, usar dispositivos eléctricos, etc.
Ahora hablaremos sobre conservación de energía, ¿qué es?
Realizar ocupaciones con la menor cantidad de energía posible (simplificar el trabajo para ahorrar energía) y en el menor tiempo posible.
Principios:
- Reservar suficiente energía para las actividades con las que la persona disfruta más.
- Limitar cantidad de trabajo: eliminar pasos innecesarios en las actividades o eliminar aquellas que no sean necesarias. Por ejemplo: remojar platos para eliminar necesidad de de frotar
- Distribuir o alternar tareas más pesadas y ligeras.
- Desempeñar actividades más despacio.
- Evitar actividades que no puedan interrumpirse de inmediato, es decir, no involucrarse en una tarea que no se pueda interrumpir cuando haya fatiga o dolor.
- Sentarse para realizar las actividades: exige menos energía que estar de pie.
- Organizar el espacio, reorganizar materiales y utensilios que permitan mejor secuencia del movimiento.
- Disponer de áreas de trabajo y almacenamiento dentro del alcance, fácil de ver y agarrar. Situar utensilios de uso frecuente en estanterías o muebles que queden en el espacio entre hombro y cadera. Retirar objetos innecesarios.
Además de estos dos principios, se adaptarán las actividades pertinentes en los casos particulares de cada persona. No hay dos personas iguales, por lo que es necesaria una valoración individualizada para ofreceros un asesoramiento de calidad y efectivo.
Para más información, no dudéis en poneros en contacto con el equipo de Terapia Ocupacional de nuestro centro. Estarán encantadas de ofreceros el asesoramiento y la información oportuna.