LLAMA Y PIDE CITA EN NUESTRO CENTRO DE FERROL: 881 939 195

DEGLUCIÓN ATÍPICA: ¿CUÁLES SON SUS CONSECUENCIAS?

Al día se traga saliva entre 600 y 1000 veces, además de ingerir líquidos y sólidos. Es por ello que si se ejercen muchas presiones contra los dientes, éstas acaban por alterar el equilibrio óseo causando maloclusiones dentales y alteraciones orofaciales.

Esas presiones se producen debido al movimiento inadecuado de la lengua y/o de otras estructuras que participan en el acto deglutorio, lo que se conoce como deglución atípica: la lengua se coloca en posición baja y adelantada, realizando un movimiento de impacto contra los dientes al deglutir.

¿CUÁNDO SE DESARROLLA Y CUÁLES SON SUS CAUSAS?

La deglución atípica puede desarrollarse a cualquier edad, pero es más común que aparezca en la infancia. A menudo, se considera que se desarrolla en la niñez y se manifiesta en la edad adulta si no se trata adecuadamente.

Las causas pueden ser múltiples y variadas, aunque normalmente está condicionada por uno o más factores de los siguientes:

¿POR QUÉ SE CARACTERIZA LA DEGLUCIÓN ATÍPICA?

Las principales características de la deglución atípica pueden variar en gravedad y presentación de una persona a otra, pero a menudo involucran lo siguiente:

  • La lengua se sitúa entre los dientes ejerciendo presión hacia delante o hacia los lados.
  • El labio inferior se coloca entre los dientes.
  • Masticación en la zona anterior de la boca y no con los molares.
  • Movimientos compensatorios asociados de cabeza y cuello (este hábito se produce como consecuencia de una mala masticación y no por un problema deglutorio).
  • Ausencia de contracción de los músculos maseteros a la hora de deglutir.
  • Paladar ojival y estrecho que dificulta la correcta posición lingual.
  • Tendencia a la respiración oral.
  • Hipertrofia de las rugas palatinas.
  • Presencia de hábitos de succión digital, labial, de objetos, onicofagia, etc.
  • Alteraciones en la articulación del habla.

¿QUÉ CONSECUENCIAS DESENCADENA LA DEGLUCIÓN ATÍPICA?

  • Puede generar tensión en la articulación temporomandibular (ATM), llegando a ocasionar trastornos como el bruxismo o el síndrome de la ATM.
  • Un patrón deglutorio incorrecto afecta a la posición lingual y labial, pudiendo influir en la articulación de los sonidos del habla.
  • Se asocia a menudo con una presión inadecuada de las arcadas dentarias, generando alteraciones en la alineación dental, como mordida abierta o apiñamiento.
  • Puede desencadenar dificultades respiratorias debido a la inadecuada posición lingual. Esto puede conllevar problemas a nivel respiratorio, como la respiración oral.
  • El incorrecto patrón deglutorio puede hacer que la masticación sea menos eficiente, pudiendo afectar a la digestión de los alimentos.
  • Puede interferir en la adecuada alimentación y en el crecimiento en los niños, ya que puede dificultar la ingesta de alimentos de manera eficiente.
  • Existe la posibilidad de necesitar tratamiento ortodóncico con el fin de corregir la maloclusión causada por el patrón deglutorio incorrecto.

Y… ¿LA DEGLUCIÓN ATÍPICA PUEDE CORREGIRSE?

Lo cierto es que sí. Para solucionar el mal posicionamiento lingual, será necesario realizar una valoración logopédica de la deglución del paciente en la que se recogerá toda la información relativa al día a día del paciente: hábitos alimentarios, posibles compensaciones con la boca o con las estructuras próximas al comer, posición anteriorizada de los incisivos… Junto con la exploración anatómica y funcional de los órganos del sistema orofacial (deglución, respiración, masticación, fonación y articulación).

¿QUÉ PUEDO HACER PARA PREVENIR LA DEGLUCIÓN ATÍPICA?

  • Ofrecer lactancia materna exclusiva siempre que sea posible. La lactancia materna se considera un factor de protección en relación con las maloclusiones y contribuye a la prevención de las caries dentales.
  • Introducir alimentos sólidos progresivamente a medida que el bebé crezca, evitando las transiciones demasiado rápidas porque puede contribuir a patrones de deglución inadecuados.
  • No se aconseja el uso de chupete ni la succión digital más allá de los 3 años.
  • Asegurarse de que el niño no sufre obstrucciones nasales recurrentes para evitar la respiración oral.
  • Ofrecer al niño la alimentación adecuada a su edad con el fin de ejercitar la musculatura masticatoria.
  • Corregir actitudes como dejar la boca abierta o la lengua interpuesta.
  • Realizar revisiones odontológicas periódicas con el fin de evitar problemas de maloclusión que puedan contribuir a la deglución atípica.

En definitiva, la prevención de la deglución atípica es de vital importancia porque si no se aborda a tiempo, puede tener consecuencias significativas en la calidad de vida de la persona. Por tanto, la detección temprana y la corrección adecuada a través de la intervención del logopeda pueden evitar la aparición de numerosas complicaciones a largo plazo.