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¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE UNA VALORACIÓN PSICOPEDAGÓGICA Y UNA NEUROPSICOLÓGICA?

PUNTOS EN COMÚN Y DIFERENCIAS ENTRE ESTAS DOS RAMAS DE LA PSICOLOGÍA INFANTIL

La infancia y la adolescencia son etapas fundamentales para el aprendizaje, y cuando se producen problemas en estas, se pueden detectar por diferentes profesionales, ya que cada uno está especializado en una área concreta. No obstante, en ocasiones los límites son difusos, ya que comparten un fin último, ayudar al niño/a a superar sus dificultades.

Por ejemplo, en el ámbito escolar, es frecuente que se lleven a cabo evaluaciones psicopedagógicas cuando se detectan problemas de rendimiento académico destacables o muy concretos; problemas de conducta dentro del aula, etc. La neuropsicología infantil también valora problemas a nivel cognitivo, conductual y emocional, por lo que a primera vista puede parecer que son iguales. Sin embargo, aunque comparten ciertas herramientas de evaluación y algunos objetivos, existen diferencias importantes. A continuación analizamos las principales divergencias entre estas disciplinas.

¿CUÁL ES SU CONOCIMIENTO DE BASE? 

Como hemos mencionado anteriormente, el objetivo de ambos profesionales es similar; pero parten de una base teórica especializada en aspectos diferentes, suponiendo así una comprensión del problema, un abordaje y una intervención diferentes.

La neuropsicología estudia cómo se desarrollan las funciones cognitivas, conductuales y emocionales dentro del proceso de crecimiento del pequeño; junto con la maduración cerebral. Esto nos permite identificar signos que alertan ante retrasos o dificultades en esa evolución.

Por su parte, la psicopedagogía se centra en el proceso de aprendizaje y educación. Estudia la forma más adecuada de desarrollar dicha tarea, qué variables influyen en ella, y qué tipo de problemas pueden afectar a este proceso. Es un área muy concreta, que analiza los factores que alteran el aprendizaje, normalmente dentro del aula, y realiza las adaptaciones necesarias dentro de este contexto.

La evaluación psicopedagógica está centrada en los problemas dentro del aula y se lleva a cabo por el Equipo de Orientación y Evaluación Psicopedagógica (EOEP). En esta valoración se tienen en cuenta: 

  • Evolución académica: notas en cursos anteriores, dificultades previas y rendimiento actual.
  • Datos recogidos en entrevistas: con los profesores, con los padres y con el propio chico/a. 
  • Pruebas psicométricas: test para valorar algún aspecto concreto. Esta herramienta es compartida por las dos áreas. 

La valoración neuropsicológica trata de identificar y estudiar los factores que se asocian con las dificultades que presente el menor y que repercuten alguna esfera vital:

  • Factores intelectuales: nivel de desarrollo intelectual en el momento de la evaluación y en comparación con su grupo de edad.
  • Factores cognitivos: desarrollo y funcionamiento de la velocidad de procesamiento, la atención, la memoria, las praxias y gnosias, el lenguaje, las funciones ejecutivas y teoría de la mente.
  • Factores emocionales: identificación, comprensión, expresión y gestión de emociones (primarias y complejas).
  • Factores conductuales: comportamiento en diferentes contextos (nuevos y conocidos; solo y con los demás; formal e informal, etc).
  • Factores sociales: relación con sus iguales, familiares y profesores.

La evaluación neuropsicológica puede servir como apoyo a un diagnóstico oficial, que debe ser emitido por un profesional médico, por ejemplo, el diagnóstico de Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), Trastorno del Espectro Autista (TEA), discapacidad intelectual, etc.

¿CUÁNDO ES PERTINENTE EL TRABAJO DE CADA UNO?

Para todos los profesionales que trabajan en el ámbito infantil es esencial conocer el funcionamiento del niño/a en los contextos en los que se mueve. Concretamente, en relación con la psicopedagogía y la neuropsicología, el trabajo de ambos se puede, y se debe, coordinar y complementar mutuamente; ya que un niño/a que tenga problemas en algún aspecto, al final se verá reflejado en su rendimiento escolar. 

Desde la neuropsicología:

  • Se explora y detalla el perfil de funcionamiento: cognitivo, competencias sociales y conducta. Dónde existen necesidades y dónde se destaca.
  • Se pone en común con el conocimiento de lo que es normal para su edad y qué implicaciones actuales y futuras tiene un retraso o déficit específico. 
  • Se plantea una intervención sobre aquellos factores menos desarrollados; y se elaboran recomendaciones para potenciar los puntos débiles a partir de los fuertes. Dichas recomendaciones son aplicables tanto en el ámbito escolar como en el hogar, ya que hacen referencia a la forma de funcionar del menor. 

Por su parte, desde el área de psicopedagogía

  • Se recogen las dificultades que presenta en clase, en sus relaciones sociales (profesores y compañeros) y qué materias requieren especial atención. Esta información permitirá al neuropsicólogo/a conocer mejor las implicaciones del perfil cognitivo hallado.
  • Se elabora una adaptación curricular, en la que se realizan cambios o bien en el método de enseñanza o de evaluación para que sea más accesible.
  • Se analizan qué recursos dispone el centro y cómo se pueden adaptar a las necesidades del niño/a.

De forma general, los dos profesionales son pertinentes siempre que haya una dificultad a nivel escolar (calificaciones, comportamiento, relaciones sociales, etc.). El psicopedagogo tiene mayor peso dentro del centro escolar; mientras que el neuropsicólogo es necesario para conocer en mayor profundidad dichas dificultades y, por ende, cómo abordarla. Además, también actúa ante problemas que aparezcan en diferentes contextos (colegio, casa, con los compañeros, etc.).

El neuropsicólogo infantil elabora estrategias de intervención adaptadas al desarrollo del niño/a, basadas en el conocimiento de las trayectorias de maduración cognitiva, social y emocional normales; además de las alteraciones que puedan ocurrir. De este modo, se potencia la posibilidad de poner en marcha mejoras significativas en el funcionamiento adaptativo del menor. Si tienes un niñ@ que presenta dificultades y deseas recibir información específica en relación a ello, no dudes en solicitar información sin compromiso en nuestro centro en ctra. De Catabois (Ferrol).