LLAMA Y PIDE CITA EN NUESTRO CENTRO DE FERROL: 881 939 195

Como establecer rutinas en casa en niños con Trastorno del Espectro Autista

Como establecer rutinas en casa en niños con Trastorno del Espectro Autista

Hace 15 días os hablábamos en nuestra entrada al Blog del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y de algunos patrones de desarrollo infantil concretos que nos podían guiar en su posible detección.

Al hilo de esta entrada, queremos hablaros de como la implantación de ciertas rutinas y la creación de hábitos dentro del hogar puede favorecer directamente al buen desarrollo evolutivo de estos niños.

Cuando hablamos de población infantil en general, podemos afirmar que, el establecimiento de rutinas es siempre favorecedor para su desarrollo evolutivo. Cuando esa población infantil presenta un TEA es importante poder funcionar diariamente siguiendo ciertas rutinas, las cuales, aportarán al niño, la seguridad y las destrezas necesarias para su mayor autonomía en las actividades de la vida diaria de cara a la edad adulta.

PUNTOS A TENER EN CUENTA PARA ESTABLECER RUTINAS EN EL HOGAR EN NIÑOS DIAGNOSTICADOS DE TEA

Antes de crear las rutinas diarias debemos de tener en cuenta varios puntos:Ayudará al cumplimiento de la pauta, por ejemplo, que la habitación esté en una luz tenue antes de irse a dormir, o que en el escritorio de estudio solo esté el material necesario para ello sin que pueda haber otros distractores.

  • Que las actividades sean sencillas: las interiorizarán y esto nos ayudará a ir introduciendo a largo plazo otras nuevas de mayor complejidad.

Pongamos un ejemplo para visualizarlo: la realización de la actividad de vestido. Inicialmente, para que la actividad sea llevada a cabo con éxito, pondremos toda la ropa preparada encima de la cama e iremos pasando las prendas por orden para que las vaya poniendo, viendo si presenta alguna dificultad e interviniendo si es necesario. Una vez esto se haya interiorizado y el niño se vista sin dificultad podremos pasar al siguiente nivel. Dejar toda la ropa junta, una pieza encima de otra y que sea él el que la coja del montón.

Imaginemos por un momento, que no hubiésemos desglosado la actividad inicialmente, puede que no sea capaz de identificar qué es lo primero que debe ponerse y es posible que, por sus dificultades de comunicación, no pueda darnos esa información de forma clara. Haberle planteado una actividad demasiado complicada puede que provoque una situación que no sea capaz de gestionar, lo que podría desencadenar una “perrencha” o conducta desadaptativa.

Por este motivo, es de suma importancia que las actividades sean planteadas siempre graduando su dificultad.

  • Consensuar la pauta: Para que las rutinas a llevar a cabo en el domicilio sean motivadoras, será necesario y recomendable consensuarlas previamente y que las acepte. Asegurándonos que entiende las pautas y las interiorice, sabiendo en cada momento lo que toca, lo que le aportará seguridad y por tanto favorecerá a su desarrollo.
  • Controlar el entorno: Es muy importante que los entornos donde se va a realizar la rutina estén previamente preparados para ello.
  • La fase evolutiva del niño. Además de su edad cronológica, pondremos atención en el desarrollo evolutivo actual del niño.

Debemos conocer, por ejemplo, el nivel de comprensión o el sistema de comunicación que utiliza (oral, pictogramas, etc.) y en función de esto, adaptar las pautas.

  • Su perfil sensorial, ya que, influirá directamente en la manera de interactuar con su entorno más próximo, pudiendo repercutir en su quehacer diario.

Por ejemplo, un niño al que le cuesta activarse por la mañana puede que le sea útil marcar como rutina de aseo la ducha por la mañana, ya que en ese horario le activa sensorialmente lo que le ayudará a funcionar mejor en las actividades de la vida diaria marcadas. Por el contrario, un niño al que consideramos sensorialmente “muy activo” puede que sea beneficioso que se le marque su rutina de aseo por la noche con un baño relajante antes de acostarse.

Seguir estos puntos, puede ayudar a que los niños diagnosticados con tea se desarrollen de una manera más favorable en la realización de las rutinas diarias. Aunque también debemos de tener presente que suele ser necesario que reciban terapias complementarias las cuales ayudaran a afianzar rutinas y a la creación de hábitos.